Equinoccio de otoño – Ritual de Mabon
Los días se hacen más cortos y las noches más largas, el verano llega a su fin. El equinoccio da la entrada al otoño en el hemisferio norte y a la primavera en el hemisferio sur.
El equinoccio de otoño es un momento para abrazar el cambio y dar la bienvenida a todo lo nuevo que nos traerá esta estación. Para ello debemos hacer espacio en nuestra mente, en nuestro cuerpo y en nuestro hogar. Es un momento de equilibrio y de reflexión.
Es un tiempo de celebrar los regalos de Tierra y de abrazar el cambio.
Significado espiritual del equinoccio de otoño
‘Equinoccio’ proviene del latín y significa “noche igual”. Durante los equinoccios, el día y la noche duran lo mismo, aproximadamente unas 12 horas cada uno. Esto sucede solamente dos veces al año, durante los equinoccios.
A nivel espiritual, se dice que durante los equinoccios, así como el día y la noche están en equilibrio, la luz y la oscuridad, la energía femenina y masculina, el interior y el exterior… todo está en equilibrio antes de que caiga la noche, trayendo la oscuridad junto con el invierno.
Todo debe morir antes de renacer, y en lo espiritual, se dice que antes de ascender, primero tenemos que descender. Y así como somos un reflejo del universo que nos rodea, lo que pasa afuera, también pasa dentro de nosotros Y es que como dice la Ley de la Correspondencia: “como es arriba es abajo, como es afuera es adentro”.
Eso significa que los que anhelan la luz, primero deben afrontar la oscuridad dentro sí mismos. Y que durante el equinoccio de otoño suele ocurrir una etapa de preparación interna para dar paso a nuestro renacimiento en el equinoccio de primavera.
Espiritualmente, los cambios de estación se relacionan con el crecimiento y la expansión. Y el equinoccio de otoño es un momento idóneo para reconectar con tu interior y acercarte a la naturaleza.
Rituales de equinoccio de otoño (Mabon)
A lo largo de la historia, diversas culturas de todo el mundo han celebrado las fechas que marcan el cambio de estación. Los wiccanos y otras culturas paganas celebran Mabon, también conocido como “Tiempo de cosecha”, “Día de Acción de Gracias”, entre otros.
Mabon es festividad es un día para honrar y dar las gracias por los frutos que la Tierra ha concedido. El equinoccio es un tiempo de cosecha. Un momento para revisar las metas y propósitos que plantaste a principios de año y analizar cómo estas han ido creciendo o evolucionando. Utilízalo para dar las gracias por los frutos cosechados, Pero también para ver aquello que ya no te sirve, lo que debes dejar ir y debe marchitarse.
Altar de Mabon
Puedes crear un altar con elementos y colores propios de esta estación. Este puede incluir velas de colores vivos, flores y hojas secas, agua, algunos alimentos de la temporada (como manzanas, maíz, uvas, calabaza, granada…), algunos cristales (ojo de tigre, citrino, jaspe rojo, lapislázuli, Aventurina, ámbar…)
Rituales de limpieza
- Limpia tu hogar. Pon en orden aquellas cosas que sueles ir posponiendo. Puede ser un buen momento para hacer cambio de armario. Haz una limpieza de espacios y dona o deshazte de todo aquello que no utilizas y que no aporta a tu vida.
- Después de la limpieza física de tu hogar, haz un ritual de limpieza y purificación utilizando salvia blanca o palo santo, y poniendo tu intención en limpiar todas las energías negativas y atraer las energías positivas.
- Limpia tu mente. Haz un ayuno de medios o un détox de redes sociales durante unos días. Limita el consumo de información que no tiene que ver con tus tareas o bienestar.
- Limpia tu cuerpo. Septiembre es un buen momento para limpiar tu cuerpo de todos los excesos de las vacaciones de verano. Aumenta tu consumo de frutas y verduras de temporada, bebe mucha agua y, si lo deseas, puedes practicar ayuno intermitente para limpiar tu cuerpo y eliminar toxinas.
Ritual de gratitud e intención
- Enciende una vela, concentrándote en que esta vela representa la luz en la oscuridad durante el equinoccio de otoño.
- Revisa tus propósitos de principios de año. Analiza todas aquellas “semillas” que plantaste y en qué punto te encuentras en este momento respecto a todas las metas que te propusiste. Evalúa todo aquello que has logrado y no te culpes o te enfades por aquello que todavía no. Simplemente observa desde fuera en qué punto te encuentras.
- Escribe en un papel todo aquello por lo que estás agradecida, todas las cosas buenas de tu vida y todo lo que has cosechado durante este año, no solo tus metas económicas o profesionales, sino todas aquellas lecciones que hayas recibido, todos los aprendizajes, todo aquello que has descubierto.
- Escribe en otro papel todo aquello de lo que te quieres deshacer, todo lo que te detiene o te aleja de lo que quieres llegar a ser. Una carta de despedida para todo aquello que te limita. Pueden ser tus patrones negativos, lo que te da ansiedad, relaciones tóxicas, problemas de dinero o incluso tu adicción a las redes sociales… Dobla el papel poniendo tu intención en alejarte de todo aquello y quema el papel, sintiendo cómo se va de tu vida.
- Ahora escribe todo aquello que debes hacer para alcanzar las metas que te propusiste. Analiza qué pasos debes dar, qué semillas debes plantar para cosechar en el próximo ciclo. Establece un plan de acción para lo que queda de año.
Meditación
La meditación es la mejor forma de conectar con nuestro yo interior. Medita al menos 15 minutos cada día para mantener la mente calmada y conectar con tus sentidos.
Siéntate en un cojín de meditación, relaja tu cuerpo y con la espalda recta, concéntrate en tu respiración y centra tu atención en tu propósito.
¡Feliz equinoccio de otoño!
Deja una respuesta