¿Cómo crear un rincón de meditación?
La meditación es una de las prácticas más sencillas y que más beneficios puede aportar a nuestras vidas. Aunque para meditar realmente solo necesitas tu fuerza de voluntad y disciplina, crear un rincón de meditación en casa te ayudará a establecer este hábito en tu rutina.
Tener un rincón para meditar te proporciona un espacio destinado para la tranquilidad y la calma. Un lugar donde poder estar a solas, libres de distracciones, un refugio de paz. Y mientras más medites en el mismo lugar, tu espacio se infundirá de energía positiva y calmada, lo que te ayudará a mejorar tu práctica.
¿Por qué crear un espacio para meditar?
El entorno nos influye poderosamente. Durante el confinamiento, muchos tuvimos que adaptar un espacio de nuestro hogar para teletrabajar. Mucho se habló entonces de la necesidad de tener un espacio exclusivo para trabajar, preferiblemente una habitación separada del resto del hogar. Al igual que en nuestra casa tenemos espacios para comer, para dormir, para cocinar o incluso jugar, tener un rincón de meditación nos recuerda nuestra intención de dedicar un tiempo dedicado al silencio y la tranquilidad.
Si intentamos meditar en un espacio con ruido de la televisión, con paso de gente o con niños jugando, difícilmente podremos alcanzar un estado de concentración y relajación. Si en cambio disponemos de un lugar en casa destinado exclusivamente a la meditación, un lugar que invite a la calma, este hará que la práctica sea más placentera y que con el tiempo se convierta en un hábito.
Recomendaciones para tu rincón de meditación
Busca un espacio lo más tranquilo y silencioso posible, en una zona poco frecuentada de tu hogar. No es necesario dedicar una habitación completa, con un rincón es suficiente. Preferiblemente en una zona bien ventilada e iluminada, cerca de una ventana. Puedes ubicar tu rincón de meditación tanto en el interior (salón, dormitorio), como en el exterior (terraza, patio, jardín) para aprovechar el buen tiempo. Encuentra un espacio tranquilo y libre de distracciones. Intenta que el espacio tenga colores neutros y suaves para propiciar la serenidad y la calma, y procura que este espacio esté siempre limpio y lo más ordenado (y minimalista posible) para evitar cualquier distracción.
Si vas a incluir algo de mobiliario, elige materiales naturales como la piedra, el lino y la madera (si es sostenible, mucho mejor).
¿Qué elementos debe tener un rincón para meditar?
Cojín para meditar
Si bien puedes meditar sentado en el suelo o en una silla o acostado, los zafús o cojines de meditación son un elemento muy importante para cualquiera que medite habitualmente. Los zafús te permiten mantener las caderas ligeramente elevadas cuando estás sentado con las piernas cruzadas en la posición de loto, de forma que el cuerpo queda alineado y la espalda recta, evitando malas posturas y molestias físicas. Esta posición te ayuda a alcanzar un mejor estado de concentración durante tu práctica.
Los cojines de meditación tienen que ser densos para evitar que nos hundamos, y tener unos 15 cms de altura para que resulten cómodos si pasamos sentados un periodo de tiempo prolongado.
Alfombra o esterilla
Puedes colocar una alfombra de fibras naturales para que tus pies reposen sobre una superficie suave. Esto ayudará a dar calidez al espacio, sobre todo en la época invernal, y te ayudará a delimitar el espacio si tu rincón de meditación está en un área compartida del hogar. También puedes utilizar una manta grande, cojines o incluso una esterilla de yoga.
Plantas
Al incluir en tu rincón de meditación elementos naturales como las plantas, disfrutarás una mejor experiencia. Cualquier planta (natural, claro) puede servir, pero las plantas que purifican el aire son la mejor opción.
Altar
Anímate a crear un pequeño altar con tus cristales preferidos, figuras decorativas como un Buda, velas o algunos aceites esenciales. Las velas son un complemento ideal para ayudar a la meditación, ya que mantener la vista fija en la llama de la vela es una técnica eficaz para mantener la atención.
Iluminación
En el altar de tu rincón de meditación también puedes incluir una lámpara de sal del Himalaya, cuya suave luz anaranjada te ayudará a crear una atmósfera relajada y favorecerá la concentración. Las lámparas de sal son ideales para practicar meditación en la noche, ya que también te ayudarán a conciliar el sueño. Evita las luces intensas o de tonalidades blancas, porque estimulan el cerebro y dificultan la relajación.
Aromaterapia
Puedes empezar tu práctica encendiendo una varilla de incienso, un atado de hierbas o palo santo. Estos elementos te ayudarán a limpiar el espacio y atraer energías positivas, además de perfumar delicadamente el ambiente durante tu práctica de meditación. Las maderas sagradas como el Palo Santo son muy recomendables para alcanzar un estado meditativo profundo. Otra opción es utilizar aceites esenciales en un difusor. Algunas combinaciones de aceites esenciales, como la Sinergia Relajante, contienen los ingredientes justos para favorecer el descanso y la paz mental.
Accesorios de meditación
Si llevas algún tiempo meditando, puedes llevar tu práctica al siguiente nivel con objetivos destinados para la meditación, como cuencos tibetanos, un gong, campanas o un mala. Los malas tibetanos son rosarios usados por los budistas para contar repeticiones de mantras y así fijar tu atención mientras meditas.
Música
Si bien muchos prefieren meditar en completo silencio, la gran mayoría utilizan música ambiental o incluso una meditación guiada durante su práctica. Si vas a utilizar el móvil procura ponerlo en modo avión para evitar cualquier distracción durante tu práctica.
Ya ves que con pocos elementos puedes crear un espacio sagrado para tu práctica.Te animamos a crear tu rincón de meditación y descubrir los increíbles beneficios que la práctica diaria puede traer a tu vida.
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